No cabe duda que ser un buen jugador de poker es síntoma de reunir varias cualidades, entre ellas, la paciencia. En el rico refranero español nos encontramos con un refrán que en el poker puede ser fundamental, "La paciencia es la madre de la ciencia" o "La paciencia es un arbol de raices amargas pero de frutos dulces".
Uno de los principales problemas de la gente que empieza a jugar el poker es que se desespera y quiere jugar rápido y ganar rápido pero a veces las cosas no son así.